San Gabriel Arcángel

Gabriel es el mensajero del Espíritu Santo. El fué quien instruyó al profeta Daniel sobre la llegada del Mesías, a Zacarías sobre la del precursor, y fué el quien anunció a la Virgen María, que debía ser Madre de Jésus.

 

Lo encontramos con un lirio en la mano derecha, símbolo de la pureza, Gabriel también es el Angel de la Guarda de la Santísima Virgen María, y es patrono de la oración ferviente.

 

Gabriel goza de privilegios que lo colocan a la altura del Arcángel Miguel. Puede, con su infinito amor, ayudarnos a expresar nuestra verdad abierta y honestamente, a respetar y honrar nuestra  individualidad, a atender nuestra intuición y nuestra voz interior. Aquellas personas que sufren grandemente, ya sa por situaciones físicas o morales, deberán invocarlo fervientemente, que el acudirá en su alivio. Gabriel nos proporciona un gran amor por la Madre de Dios y conducirá a su Reina a aquellos que lo hayan saludado a menudo.

 

Quienes se hayan consagrado a Jesús, la Sabiduría Encarnada, reciben de manos de María, como refuerzo a su Angel de la Guarda un Angel del Coro de San Gabriel, para su perfección y su avance espiritual. Cada día, él presenta a su Reina el ramillete de "si" de estos privilegiados, que aceptan, actúan y ofrecen, por amor; todas sus miserias para la gloria de Dios y por la Salvación de las Almas.