Los serafines son una clase de seres celestiales mencionados por primera vez en Hebreos, uno de los libros del Antiguo Testamento bíblico. Dentro de la jerarquía angelical, representan el orden superior.

El profeta Isaías tuvo visiones con un serafín: “Primero vi al Señor sentado en un trono. Levanté la vista y vi un serafín de pie detrás de él. Tenía seis alas: con dos de ellas cubría su rostro, con otras dos cubría sus pies, y con las otras dos surcaba el cielo”. Isaías 6:1

Además de estar dotado de seis alas y ser de aspecto imponente, el serafín  que alaba con cánticos la inmensa bondad del Señor. En la visión de Isaías, los serafines repiten constantemente Santo santo santo, santo es el Señor, Dios del Universo, santo es el Señor”.    

Los Querubines, son los guardianes de la Gloria de Dios. Su nombre significa "plenitud de conocimiento" o "rebosante de sabiduría". Su extrema inteligencia le permite conocer a Dios como ningún ser humano puede hacerlo. Tienen aspecto de humano y dos pares de alas. Gen 3,24: Expulsó al hombre y puso delante del jardín del Edén un Querubin, que blandía flameante espada para guardar el camino del árbol de la vida. 

Con respecto a los Tronos se dice que el nombre de los sublimes y más excelsos Tronos indica que están muy por encima de toda la deficiencia terrena, han entrado por completo a vivir para siempre para el Señor. Resulta difícil de identificarlos, en ocasiones se ven como "ruedas" que conducen el carro de Dios.